Esta maqueta reconstruye la imagen que pudo tener la catedral al finalizar la obra románica y surge como resultado de las investigaciones llevadas a cabo por el profesor K. J. Conant. Esta recreación permite observar los rasgos más destacados del edificio, tanto en planta como en alzado: planta en cruz latina; tres naves, mayor la central que las laterales; amplia cabecera con girola; capillas absidiales, las cuales se prolongan hasta los brazos del transepto; presencia de tribunas; bóveda de cañón sobre la nave central; protagonismo de las tres portadas principales; fuerte presencia de las torres al occidente.
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